sábado, mayo 06, 2006

Tropecé de nuevo y con la misma piedra


Cómo escribir sobre lo que lastima el alma, y el orgullo. Esta tarde la esperanza de la victoria nunca llegó, y en ella todo un sentimiento pintado de azul se hirió, en ella la ilusión de una estrella más, que fue fugaz.

Una vez más nos tropezamos y frente a quién (de pronto un sentimiento de resentimiento crece hacia él), cuántas veces más seguirá sucediendo (el comúnmente mediocre ya casi), que esta sea la última.

La actitud se mostró poco, errores demasiados y de todos. Las emociones se quedaron ahogadas bajo las gotas de lluvia que también lloraban. Un final al que no queríamos llegar, el drama se presentó, un milagro pudo suceder, todos nos unimos por un mismo objetivo, pero esta vez no fue así, no fue como aquel contra el rival del norte.

Pero para quien piense que el destino no existe, este ya estaba marcado… y se vuelve a comprobar que la historia no importa, que no se estudia y se aprende de ella.