martes, abril 29, 2008

¡Pero qué día!

Una tarde linda, lluviosa, compartiendo la comida, recortar y pegar juntos, cantando "La montaña", abrazados, esperando la hora en que se cerraría el trato y justo cuando llegó se alargoooooooo, la desesperación y el enojo aparecieron, pero al final todo salió bien.

Estoy muy contenta, aunque nos faltó el "postré" para celebrar.

lunes, abril 28, 2008

¡Qué tormenta!


Ayer tembló, hoy granizo, mañana qué será...

Eramos siempre: La meningitis y su sombra

¿Qué puedo hacer con sueños de esta naturaleza? No puedo más. Me voy a Europa, a Norteamérica, a cualquier parte donde pueda olvidarla.
¿A qué quedarme? ¿A recomenzar la historia de siempre, quemándome solo, como un payaso, o a desencontrarnos cada vez que nos sentimos juntos? ¡Ah, no! Concluyamos con esto. No sé el bien que le podrá hacer a mis planos esta ausencia sentimental (¡y sí, sentimental!, aunque no quiera), pero quedarme sería ridículo, y estúpido, y no hay para qué divertir más a las María Elvira.
Podría escribir aquí cosas pasablemente distintas de las que acabo de anotar, pero prefiero contar simplemente lo que pasó el último día en que vi a María Elvira.
Por bravata, o desafío a mí mismo, o quién sabe por qué mortuoria espe­ranza de suicida, fui la tarde anterior de mi salida a despedirme de los Funes. Ya hacía diez días que tenía mis pasajes en el bolsillo -por donde se verá que descon­fiaba de mí mismo.
María Elvira estaba indispuesta -asunto de garganta o jaqueca-pero visi­ble. Pasé un momento a la antesala a saludarla. Al verme se sorprendió un poco, aunque tuvo tiempo de echar una rápida ojeada al espejo. Tenía el rostro abatido, los labios pálidos, y los ojos hundidos de ojeras. Pero era ella siempre, más her­mosa aun para mí porque la perdía.
Le dije sencillamente que me iba, y que le deseaba mucha felicidad. Al principio no me comprendió.
-¿Se va? ¿Y adónde?
-A Norteamérica... Acabo de decírselo.
-¡Ah! -murmuró, marcando bien claramente la contracción de los labios. Pero en seguida me miró, inquieta.
-¿Está enfermo?
-¡Pst!... no precisamente... No estoy bien.
-¡Ah! -murmuró de nuevo. Y miró hacia afuera a través de los vidrios abriendo bien los ojos, como cuando uno pierde el pensamiento.
Por lo demás, llovía en la calle y la antesala no estaba clara. Se volvió hacia mí.
-¿Por qué se va? -me preguntó.
-¡Hum! -me sonreí-. Sería muy largo, infinitamente largo de contar... En fin, me voy.
María Elvira fijó aún los ojos en mí y su expresión preocupada y atenta se tornó sombría. Concluyamos, me dije. Y adelantándome:
-Bueno, María Elvira...
Me tendió lentamente la mano, una mano fría y húmeda de jaqueca.
-Antes de irse -me dijo- ¿no me quiere decir por qué se va?
Su voz había bajado un tono. El corazón me latió locamente, pero como en un relámpago la vi ante mí, como aquella noche, alejándose riendo y negando con la mano: «No, ya estoy satisfecha»... ¡Ah, no, yo también! ¡Con aquello tenía bastante!
-¡Me voy -le dije bien claro- porque estoy hasta aquí de dolor, ridiculez y vergüenza de mí mismo! ¿Está contenta ahora?
Tenía aún su mano en la mía. La retiró, se volvió lentamente, quitó la música del atril para colocarla sobre el piano, todo con pausa y mesura, y me miró de nuevo con esforzada y dolorosa sonrisa:
-¿Y si yo... le pidiera que no se fuera?
-¡Pero, por Dios bendito! -exclamé-. ¡No se da cuenta de que me está matando con estas cosas! ¡Estoy harto de sufrir y echarme en cara mi infelici­dad! ¿Qué ganamos, qué gana usted con estas cosas? ¡No, basta ya! ¿Sabe usted -agregué adelantándome- lo que usted me dijo aquella última noche de su enfermedad? ¿Quiere que se lo diga? ¿Quiere?
Quedó inmóvil, toda ojos.
-Sí, dígame...
-¡Bueno! Usted me dijo, y maldita sea la noche en que lo oí, usted me dijo bien claro esto: y -cuando no tenga-más-de-li-rio, ¿me que-rás toda-ví-a? Usted tenía delirio aún, yo lo sé... Pero, ¿qué quiere que haga yo ahora? ¿Quedarme aquí a su lado, desangrándome vivo con su modo de ser, porque la quiero como un idiota?... Esto es bien claro también, ¿eh? ¡Ah, le aseguro que no es vida la que llevo! ¡No, no es vida!
Y apoyé la frente en los vidrios, deshecho, sintiendo que después de lo que había dicho, mi vida se derrumbaba para siempre jamás.
Pero era menester concluir y me volví: ella estaba a mi lado, y en sus ojos -como en un relámpago de felicidad esta vez-, vi en sus ojos resplandecer, ma­rearse, sollozar, la luz de húmeda dicha que creía muerta ya.
-¡María Elvira! -exclamé, grité, creo-. ¡Mi amor querido! ¡Mi alma adorada!
Y ella, en silenciosas lágrimas de tormento concluido, vencida, entrega­da, dichosa, había hallado por fin sobre mi pecho, postura cómoda a su cabeza. Y nada más. ¿Habría cosa más sencilla que todo esto? Yo he sufrido, es bien posible, llorado, aullado de dolor; debo creerlo porque así lo he escrito. ¡Pero qué endiabladamente lejos está todo esto! Y tanto más lejos porque -y aquí está lo más gracioso de esta nuestra historia- ella está aquí, a mi lado, leyendo con la cabeza sobre la lapicera lo que escribo. Ha protestado, bien se ve, ante no pocas observaciones mías; pero en honor del arte literario en que nos hemos engolfado con tanta frescura, se resigna como buena esposa. Por lo demás, ella cree con­migo que la impresión general de la narración reconstruida por etapas, es un reflejo bastante acertado de lo que pasó, sentimos y sufrimos. Lo cual para obra de un ingeniero, no está del todo mala
En este momento María Elvira me interrumpe para decirme que la última línea escrita no es verdad: mi narración no sólo está bien, muy bien. Y como argumento irrefutable, me echa los brazos al cuello y me mira, no sé si a mucho más de cinco centímetros.
-¿Es verdad? -murmura, o arrulla, mejor dicho. -¿Se puede poner arrulla? -le pregunto.
-¡Sí, y esto, y esto! -y me da un beso. ¿Qué más puedo añadir?

Horacio Quiroga
Final del cuento La meningitis y su sombra

He terminado de leer los cuentos de amor, de locura y muerte, y simplemente este cuento terminó por conquistarme.


domingo, abril 27, 2008

Reportan saldo blanco tras sismo en el DF

El Universal

El secretario de Protección Civil del Distrito Federal, Elías Moreno Brizuela, informó que en un primer monitoreo de los cuerpos de seguridad no se detectó alguna pérdida humana o persona lesionada, ni daños materiales en las 16 delegaciones de la ciudad de México, luego del sismo que se presentó esta tarde noche, cuyo epicentro se ubicó en las costas de Guerrero.
Según el funcionario, el primer reporte indica que el temblor duró más de 25 segundos, aunque extraoficialmente se mencionó que la duración fue de un minuto con 30 segundos.
El Servicio Sismológico Nacional reporta que el movimiento tuvo una magnitud de 5.6 grados Richter.
Moreno Brizuela señaló que el Centro Nacional de Prevención de Desastres emitió un primer reporte en el que sostiene que el movimiento alcanzó los 6.3 grados en escala de Richter, aunque el servicio sismológico de Estados Unidos, ubicado en Denver, Colorado señala que fue de 5.8 grados.
En un primer recorrido por personal de Protección Civil, bomberos y la Policía capitalina por la ciudad se pudo constatar que los puntos vitales y estratégicos se encuentran sin novedad y que solo se presentaron crisis nerviosas en algunas zonas habitacionales.
Según el reporte preliminar, el sismo ocurrió a las 19:06, y el funcionario señaló que pese al saldo blanco, mantendrán un operativo para inspeccionar las estructuras de los edificios importantes de la ciudad, así como la ciudadanía solicite su intervención.

En la fotito, nosotros después del susto y esperando regresar a trabajar

Cuaz

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sábado, abril 26, 2008

Cruz Azul 1- Monarcas 0


Sí, tres puntitos más, y el San Luis ayudo, lástima que las "#%!"#% chivas vayan goleando al Puebla. Lo importante es que con un penal que no era ganó La Máquina.

viernes, abril 25, 2008

Voluntad de amar ó cómo ser libres amando...

—No, mi amor, no te alarmes… No quiero alcanzar por ahora el éxtasis de la Nada, sino el de la plenitud. No deseo llegar a ese estado estático de eternidad suspendida, de resignación y renuncia, sino permanecer insistente cada día a tu costado. No me vale ni el éxtasis ni la contemplación estática, sino el placer estético de descubrir la belleza objetivada y visible en tu cuerpo y el mío fundidos a cada momento… Ya sé que nuestros goces son instantáneos, temporales, que luego caemos en profundos valles de insatisfacción y dolor al separarnos, al distraernos con nuestras cosas cada uno por su lado… A veces nos engañamos y consolamos afirmando que es por nuestro bien, que en cada uno de nuestros reencuentros renacemos y renovamos el milagro del amor apasionado que nos une… Sí, yo sé todo eso… participo de éste nuestro común simulacro que nos justifica como amantes excepcionales; interpreto el papel de indiferente con suficiente convicción como para hacerte creer que no sufro en la distancia, ambos ausentes… Pero hoy voy a confesarte algo que no volverás a oír de mis labios, es una debilidad que deberás perdonarme una sola vez: estoy harto de esta situación de ficción… Mi corazón está al borde del infarto y no soporta más esta montaña rusa de encuentros y abandonos sucesivos, de orgasmos sublimes seguidos de profundas depresiones tan contiguos que se confunden entre ellos, de tocar el cielo y caer en el infierno tan a menudo que ya no sé qué es cielo o qué es infierno por su temperatura —mi cielo está en el trópico de tu cuerpo, en el incendio de tu boca; es un infierno el frío de tu ausencia, amor… Sueño, espero, deseo, quiero con fervor, romper esta cadena de apariencias de libertad y su encantamiento que nos hipnotiza… Con absoluta voluntad y conciencia de lo que esto significa deseo permanezcamos juntos hasta el límite de nuestras fuerzas. No sé por cuánto tiempo —a lo peor unos días, meses, años… (no te diré siempre porque sería una coquetería). Que dure lo que dure nuestra común voluntad de recrearnos cada día… Sin crestas ni simas, sin interrupciones… Fundidos como los colores del Arco Iris… O todo o nada… —no quiero raciones de amor ni amor razonablemente cautivo… Prefiero vivir y sentir todo de una vez, regalarnos y derrocharnos —esplendidos manirrotos— que no ahorrarnos para una vejez del amor que tú y yo sabemos que se llama "cariño"… No es amor regalarse poco a poco o mucho o poco de nada… —ni vale el esfuerzo vivir o amar saltando entre piedrecillas sino corriendo libres y confiados campo a través… Te decía: somos libres mientras queremos… (los esclavos saben que son sólo amos de sus cuerpos amando). Todo y después la Nada… Todo es Todo cuando el resto es nada...

(Texto final)
Pau Llanes
Mallorca, España

lunes, abril 21, 2008

Par de traviesos

Me hacen la mujer más feliz del mundo cuando siento sus brazos a mi alrededor y escucharlos decir que me quieren. Yo también los quiero, mucho, mucho.

Museo Nómada



Una media hora más o menos tardamos en llegar a la puerta de este edificio hecho de grandes bambús y que resguarda hasta esta semana imágenes que me impactaron, me hicieron sentir de mil formas. Primero los elefantes que a pesar de ser enormes los vi tan vulnerables, los monos en particular me hicieron llorar me hicieron sentir tan triste siempre que veo la mirada de un mono me transmiten eso una gran tristeza, ver a las ballenas fue un momento más relajante, a los felinos los vi orgullosos, seguros y a la vez dóciles, finalmente las aves demostrando paz y libertad. Esta exhibición me ha dejado huella.

domingo, abril 20, 2008

Chau al invicto


Fue un partido tremendo, de esos que hacen tiritar al más duro. Buonanotte, de entrada, la cruzó al segundo palo y parecía una tarde cómoda para el puntero. Pero no, porque los Canallas, que salieron de la Promoción, lo dieron vuelta con goles de Zelaya y Arzuaga. Fiesta total en Arroyito.


Juan Manuel Lagares


Siempre es brava la parada de River en Rosario. Aunque mande ampliamente en el historial y el Canalla no festeje un triunfo desde el 2005. Pero está prohibido relajarse para un equipo que pelea en los dos frentes y que está sediento de títulos. El equipo del Cholo Simeone visitaba el Gigante de Arroyito para mantener la punta del Clausura, ya que Boca acechaba con peligro. Pero Central, urgido por el promedio iba a dejar todo por los tres puntos que lo saquen de la Promoción.


A pura velocidad. Así comenzó el partido. Los dos como nerviosos, apurados. Madelón paró un 4-4-2 que parecía más estructurado que el 4-2-3-1 del River de Simeone. La primera fue un centro para Abreu, que bien supo rechazar la defensa de Central. Después Costa probó con un derechazo cruzado, fácil para el buen momento de Carrizo. Sin embargo, en los primeros minutos, el local estaba más ordenado.La pelota y el campo eran para Central. A los 7, Papa le puso un gran pase a Arzuaga en el área, que salvó Tuzzio cuando el colombiano se iba mano a mano con Carrizo. River apostaba a salir rápido en una contra que no se mostraba bien engranada. Apuraba Central con todo, y volvió a generar peligro a los 11 con un desborde del Kily González por izquierda. Centro, rechazo corto; nuevo centro de Costa por derecha, Carrizo no puede dominar y despejó Cabral, muy exigido. Sufría el visitante.


Central era mucho más que su rival, que prácticamente no había cruzado la mitad de la cancha. Borzani se había ganado la amarilla por una falta en el medio, y ese fue el primer indicio de que el local iba bien, con mucha gente, pero no volvía de la misma manera. Estaba rápido el Canalla y desbordaba a River por los dos costados. Aunque no era profundo, dominaba a placer y parecía que el gol iba a llegar en cualquier momento. Y el gol llegó, a los 19, pero fue de River. La jugada comenzó en un tiro de esquina para Central, salió la contra veloz. Buonanotte apareció muy solo por izquierda, cruzó el remate y se fue festejando el 1-0. Injusto, pero contundente.


Con la ventaja creció River, y sobre todo creció Ponzio en el medio. A los 28, Ferrari tocó para Augusto Fernández por derecha. El volante llegó al fondo y envió el centro pasado para Abreu, sin marca. El cabezazo del uruguayo fue fácil para el arquero Alvarez, aunque el susto fue grande. Pero Central respondió con la misma moneda, en el mejor momento de su rival llegó al empate. Papa desbordó por izquierda y tocó para Jesús Méndez, en el medio del área. El ex River aguantó la doble marca de espaldas al arco y descargó para Zelaya, que estaba de frente. El derechazo del delantero se clavó abajo para poner el 1-1 a los 29. Festejo merecido para Central, que además dejó en 598 los minutos invicto de Carrizo.


Con los goles se armó un partidazo. Lo tuvo Abelairas con un buen remate desde lejos que exigió a Alvarez. Y en la contra, Costa se fue mano a mano con Carrizo, definió de zurda y el arquero llegó a rozarla para salvar a su valla. Y como había pasado con Ponzio antes, ahora sucedía con Jesús Méndez, clave en la remontada de Central en un partido que iba y venía, en todo sentido. El volante central salió disparado a los 40, recuperó la pelota y aunque tres rivales lo perseguían, nadie lo pudo alcanzar, de izquierda al centro. Habilitó a Costa que sacó el derechazo cruzado que se fue al lado del palo. Y a los 43, Méndez realizó un cambio de frente perfecto para Costa. El pelado tocó de primera al medio. Los centrales de River ausentes, Villagra no pudo hacer nada con Arzuaga, que aguantó con el cuerpo, la paró de derecha, giró y metió el 2-1 de zurda. Lo daba vuelta Central, con juego, coraje, velocidad y el cerebro en Méndez.


La postura para el segundo tiempo fue muy diferente en Central. Distinta, pero sin cambiar la mentalidad ganadora. Porque el local enfrió el partido desde el vamos. Se defendió con la pelota, tratando de lastimar de contra, pero sin meterse atrás. River entró en el juego de su rival, y en ese terreno no le fue bien. Cuando River tuvo la obligación de ir a buscar el resultado no supo cómo, sin ideas, sus ataques terminaban en vagos centros para Abreu que casi siempre descolgaba Alvarez o rechazaba Ribonetto.


Fue a los 15 que Central demostró a qué jugaba y evidenciaba la falta de noción de juego en River. Después de varios toques, y con una jugada muy elaborada, el Kily llegó a desbordar por izquierda para habilitar a Zelaya que no pudo definir por el buen cruce de Tuzzio. Simeone se cansó y llegó el turno de Ortega. El Cholo lo puso al Burrito en lugar de Ferrari, y Madelón, que no come vidrio, lo sacó a Espinoza (amonestado) en lugar de Raldes.


A pesar de Ortega, Central siguió manejando el balón a criterio. Aunque cada vez más cerca del arco de Alvarez que del de Carrizo. Entonces siguió moviendo el banco el técnico Millonario. Archubi por Abelairas y Rosales por Augusto. River desde los 25 minutos del complemento hasta el final, atacó con Abreu de punta, Falcao más atrás, Rosales por derecha, Buonanotte por izquierda, Ortega de enganche y Archubi del centro hacia el lugar del Enano.


Se fue con todo River por el empate. Con casi todo, le faltó decidir la manera de atacar. Y Central, firme en el fondo con un Ribonetto inspirado, más el corazón del Kily González y de Jesús Méndez, de gran partido, evitaba el asedio del equipo visitante. A los 29, se fue expulsado Borzani por doble amarilla tras un agarrón a Ortega. Calgaro ingresó por Zelaya (arriba quedó sólo Belloso que había reemplazado a Arzuaga, con un golpe) y Central no se descompensó aunque prácticamente renunció a atacar.


Nunca le encontró la vuelta al partido River. Y Central con mucho coraje, o "huevo" como pidió Madelón desde el banco, se las bancó todas. Hasta cuando en el final Carrizo fue a cabecear un tiro de esquina. Con un hombre menos durante los últimos 16 minutos más los cuatro de adición, con un Kilý inagotable, con un valiente Méndez, un Ribonetto impecable y un Alvarez solvente, Rosario Central se adueñó de la victoria por 2-1, salió de la zona de Promoción y dejó sin invicto a River.

viernes, abril 18, 2008

UAG 0 - Cruz Azul 2

Mi máquina esta pitando, calladita, calladita, haciendo lo que tiene que hacer, no es espectácular, pero avanza y no me quiero ilusionar, pero puede que esta vez valga la pena.

jueves, abril 17, 2008

Maldita burocracia

Sí, maldita burocracia, a tan solo un año trabajando en lo que se supone es una gran empresa, primero viví la perdida del comedor, siguieron las eliminaciones de bonos (qué de por sí yo no gozaba), las instalaciones son pésimas,recortes de personal provoca que uno trabaje al doble o al triple y ahora nos salen con el código de vestimenta que nos quita la libertad de poder trabajar más cómodos.

En fin desde hoy adiós a la mezclilla, a mis tenis, a mis playeras, y "bienvenida" a la ropa de vestir (guácala).

martes, abril 15, 2008

La montaña



Es una buena canción, gracias por hacerme escucharla y verla, Juan Carlos se ve muy guapo :P, me encanta la tortuga, y en estos dos días me he sentido así, diste en el clavo, tú eres mi velita y con eso es suficiente y en la montaña es dónde estoy ahora ya mañana regresaré.

Pase lo que pase



Pienso que no es pecado sentirse algo triste y melancólico solo me contagie un poco del ambiente nublado.

lunes, abril 14, 2008

Son tus palabras

"¿El amor es así? ¿Temer, sufrir, dudar? No mires para atrás, no retengas lo que no te sirve y sobre todo trata de ser muy honesta contigo. Tal parece que estamos en tiempos difíciles, hay que estar con las antenas muy abiertas y tratar de buscar la utópica felicidad siempre, cada día".

Mar

Te extraño

sábado, abril 12, 2008

Cruz Azul 2 - Pumas 1

Ahora sí, que aplaudí con todo los dos goles y las dos atajadas del "Pato" (disculpame amor, no creas que te he olvidado), pero que buen trabajo el de Yosgart.

La verdad estaba segura que ganarían los Pumas, porque no estaría yo en el estadio como las veces anteriores (cómo si fuera tan importante, jajaja).

Pumas es mi segundo equipo le tengo afecto por la escuela, y por mi "Gatito", qué siempre me hace contener la emoción del triunfo de mi Máquina, pero hoy que no estuvo sentado junto a mí, lo hice, lo disfrute al máximo y grite, aplaudí, por poco y me quito la playera, jajajaja.

Si mañana pierden las "Perras con cuernos", estaremos a un puntito de alcanzarlos y darles la vuelta.

viernes, abril 11, 2008

De regreso al trabajo


¡Ya no más vacaciones, nooooooooo!

Pues así fue, el día de hoy muy a mi pesar regrese a la redacción del cuarto piso de la calle Iturbide 11, a sentarme frente a mi PC, con un ratón inservible (qué hubo que cambiar), con mis bichitos llenos de polvo y mi conejito y su copa fuera de su lugar, ¿dónde esta mi calendario, ahora que lo pienso?, mmm, se extraña al Alex, no es tan sencillo el trabajo sin él.

Aún así, el regreso al trabajo fue poco agitado y algo aburrido.

P.D.: Lo mejor de este día fue que llegaras a sacarme del periódico, comer juntos, y verte contento vestido de pollito. No cerramos muy bien el día, pero alguna vez me escribiste que el sol siempre sale de nuevo. Ánimo.

miércoles, abril 09, 2008

Everyday with you girl

La muerte de Isolda

La conocí hace diez años, y durante los seis meses que fui su novio hice cuanto estuvo en mí para que fuera mía. La quería mucho, y ella, inmensamente a mí. Por esto cedió un día, y desde ese instante mi amor, privado de tensión, se enfrió.
Seguro, pues, del triunfo, pensé entonces en el modo de romper con Inés. Continuaba viéndola, y aunque no podía ella engañarse sobre el amortiguamiento de mi pasión, su amor era demasiado grande para no iluminarle los ojos de felicidad cada vez que me veía llegar.
Una noche fui allá dispuesto a romper, con visible malhumor, por lo mismo. Inés corrió a abrazarme, pero se detuvo, bruscamente pálida.
—¿Qué tienes? —me dijo.
—Nada —le respondí con sonrisa forzada, acariciándole la frente. Ella dejó hacer, sin prestar atención a mi mano y mirándome insistentemente. Al fin apartó los ojos contraídos y entramos en la sala.
Romper es palabra corta y fácil; pero comenzarlo...
Nos habíamos sentado y no hablábamos. Inés se inclinó, me apartó la mano de la cara y me clavó los ojos, dolorosos de angustioso examen.
—¡Es evidente!... —murmuró.
—¿Qué?—le pregunté fríamente.
La tranquilidad de mi mirada le hizo más daño que mi voz, y su rostro se demudó:
—¡Que ya no me quieres! —articuló en una desesperada y lenta oscilación de cabeza.
—Esta es la quincuagésima vez que dices lo mismo —respondí.
No podía darse respuesta más dura; pero yo tenía ya el comienzo.
Inés me miró un rato casi como a un extraño, y apartándome bruscamente la mano con el cigarro, su voz se rompió:
—¡Esteban!
—¿Qué? —torné a repetir.
Ésta vez bastaba. Dejó lentamente mi mano y se reclinó atrás ex el sofá, manteniendo fija en la lámpara su rostro lívido. Pero un momento después su cara caía de costado bajo el brazo crispado al respaldo.
Pasó un rato aún. La injusticia de mi actitud —no veía en ella más que injusticia— acrecentaba el profundo disgusto de mí mismo. Por eso cuando oí, o más bien sentí, que las lágrimas brotaban al fin, me levanté con un violento chasquido de lengua.
—Yo creía que no íbamos a tener más escenas —le dije paseándome.
No me respondió, y agregué:
—Pero que sea ésta la última.
Sentí que las lágrimas se detenían, y bajo ellas me respondió un momento después:
—Como quieras.
Pero en seguida cayó sollozando sobre el sofá:
—¡Pero qué te he hecho! ¡Qué te he hecho!
—¡Nada! —le respondí—. Pero yo tampoco te he hecho nada a ti... Creo que estamos en el mismo caso. ¡Estoy harto de estas cosas!
Mi voz era seguramente mucho más dura que mis palabras. Inés se incorporó, y sosteniéndose en el brazo del sofá, repitió, helada:
—Como quieras.
Era una despedida. Yo iba a romper, y se me adelantaban. El amor propio, el vil amor propio tocado a vivo, me hizo responder:
—Perfectamente... Me voy. Que seas más feliz... otra vez.
No comprendió, y me miró con extrañeza. Yo había ya cometido la primera infamia; y como en esos casos, sentí el vértigo de enlodarme más aún.
—¡Es claro! —apoyé brutalmente—. Porque de mí no has tenido queja.... ¿no?
Es decir: te hice el honor de ser tu amante, y debes estarme agradecida.
Comprendió más mi sonrisa que mis palabras, y mientras yo salía a buscar mi sombrero en el corredor, su cuerpo y su alma entera se desplomaban en la sala. Entonces, en ese instante en que crucé la galería, sentí intensamente lo que acababa de hacer. Aspiración de lujo, matrimonio encumbrado, todo me resaltó como una llaga en mi propia alma. Y yo, que me ofrecía en subasta a las mundanas feas con fortuna, que me ponía en venta, acababa de cometer el acto más ultrajante con la mujer que nos ha querido demasiado... Flaqueza en el Monte de los Olivos, o momento vil en un hombre que no lo es, llevan al mismo fin: ansia de sacrificio, de reconquista más alta del propio valer. Y luego la inmensa sed de ternura, de borrar beso tras beso las lágrimas de la mujer adorada, cuya primera sonrisa tras la herida que le hemos causado es la más bella luz que pueda inundar un corazón de hombre.
¡Y concluido! No me era posible ante mí mismo volver a tomar lo que acababa de ultrajar de ese modo: ya no,era digno de ella, ni la merecía más. Había enlodado en un segundo el amor más puro que hombre alguno ha ya sentido sobre sí, y acababa de perder con Inés la írreencontrable felicidad de poseer a quien nos ama entrañablemente.
Desesperado, humillado, crucé por delante de la sala, y la,vi echada sobre el sofá, sollozando el alma entera, entre sus brazos.
¡Inés! ¡Perdida ya! Sentí más honda mi miseria ante su cuerpo, todo amor, sacudido por los sollozos de su dicha muerta. Sin darme cuenta casi, me detuve.
—¡Inés! —dije.
Mi voz no era ya la de antes. Y ella debió notario bien, porque su alma sintió, en aumento de sollozos, el desesperado llamado que le hacía mi amor —¡esa vez, sí, inmenso amor!
—No, no... —me respondió—. —¡Es demasiado tarde!

Fragmentos
Horacio Quiroga
(Cuentos de amor, de locura y de muerte, (1917)

martes, abril 08, 2008

Helvetica

Este día me anime a salir de la casa apesar del calor que esta insoportable y acudí a la invitación que me llego del Grupo Encuadre de Diseño para asistir a la proyección de la película Helvetica, una producción que se hizo en honor a esta fuente tipográfica que marco el nacimiento del estilo modernista y cumplió 50 años en el 2007.

A mi parecer fue una buena clase la que se proyecto dónde por un lado se hablaba de los beneficios de esta fuente tipográfica y lo que históricamente significo para la humanidad (anglosajona y europea) y por otro lado los contras de esta fuente.

Al final de ella, se realizo una actividad de preguntas-respuestas y entre los moderadores se encontraban personajes como Jorge Medrano, Alejandro Lo Celso (argentino), Gabriel Martínez Meave y Francisco Calles.



Creo que ningún diseñador debería dejar de pasar la oportunidad de ver esta película y me dio gusto ver compañeros de generación en el evento, ninguno ha cambiado, todos nos vemos igual tal vez con unas canitas de más por ahí.

domingo, abril 06, 2008

Fiesta de la Chio


Ah, tenía mucho tiempo de no ir a la casita de la Tehuix, a pesar de que estuvo llena de pubertos, todo salió bien.

Por cierto hermana, ¡FELIZ CUMPLE! Aunque no me hayas dejado dormir en mi ex-cama.

sábado, abril 05, 2008

Jaguares 1 - Cruz Azul 2

Extraño mucho a Óscar en la portería, pero algún día tenía que pasar.
:(

viernes, abril 04, 2008

En la Tlacuachicueva

Nos limitamos a poner la secuencia completa de este video jajajaja.

Conferencia en la UNAM

Qué tal, hoy fue mi primer ponencia gracias a la invitación de Poncho para su programa Radio Balón de la Facultad de Ciencias Políticas, en lo que a mi respecta, creo que lo hice bien, gracias Gabo por llegar un poco tarde y no robarme los reflectores desde el principio, jajajajaja.
La verdad fue una grata experiencia y espero pueda volver a compartir con muchas personas el sueño que un día tuve y lo he hecho realidad y se llama Azul y Punto.

jueves, abril 03, 2008

Cumple de Alex

Por qué no puedes estar con nosotros, mejor dicho por qué tu mamá no te deja estar con nosotros, nos da coraje, al final de cuentas ella te tiene todos los días, no creo que le afecte dejarte unos días con nosotros, eso es egoísmo, eso es orgullo sin causa, si de verdad no necesitará de nosotros, no estaría esperando el lunes para llamar y decir que necesita dinero, no se molestaría por que mi hermano sale con alguien, al final de cuentas tus papás jamás estuvieron juntos y tu no tienes la culpa de eso. Por qué se lastima ella, por qué no puede darle vuelta a la página, por qué nos lastima alejándote de nosotros.

En verdad, solo queremos que tu estés bien, ayer cumpliste 4 años, y hoy se que te divertiste, gozaste las pocas horas que estuviste con nosotros, me llenas el corazón con tus palabritas llenas de inteligencia, con tus sonrisas, con tus pucheros, ojalá te haya gustado tu fiesta.

P.D.: No pierdas la ilusión de tener un perrito