
Primero: ¡Yo quiero un gato así!
Segundo: No puedo decir otra cosa que no sea que ¡¡me gustó mucho!!
Para ponernos ad hoc con eso de los premios Oscar pues volvimos a ver esta película que fue la primera que vi de los estudios Ghibli, una maravilla y que ganó la estatuilla dorada en el 2002 un gran logró por ser la primera película premiada no hablada en inglés y 100% hecha con animación tradicional.
Desde que tuve la oportunidad de tener en mis manos trabajos originales de Abel Quezada, quedé fascinada, me gustó mucho su estilo, sus personajes sencillos, con humor ligéro pero directo.
Me encantó la anécdota donde un día llegó a dibujar un cartón sobre la sequía en México y al rato ya estaba lloviendo y de varios lugares le agradecieron él que hubiera hecho llover.
El Charro Matías, uno de mis personajes favoritos, tengo su libro.
Abel Quezada al igual que Gabriel Vargas fue un retratista de la sociedad mexicana del S. XX
Y sí, nada es perfecto a pesar de que en sus cartones Quezada llegaba a criticar al PRI también llegó a trabajar para ellos.
Abel fue un admirador de los deportes y sobre todo los pintó.
Y cómo quisiera tener un mural así de colorido y con tantos detalles en la sala de mi casa.


La festejada con Megan y Arantza.
Aquí con su mamá Lorena ya que habiamos terminado de partir y comer pastel.
Historias muy bonitas y muy cortitas basadas en un escrito ruso que apareció en 1965 y que en 1969 pasó a ser animado, la versión que he visto es la japonesa de 1999. Es un personaje famoso en toda Rusia hasta fue mascota del equipo Ruso en las olímpiadas de Turín y Atenas. Tiene varias películas y varias adaptaciones.

¡Wow!
Este es el resultado del SAL del mes de enero que se organizó en el blog AM y MA, ya espero la imagen del mes de febrero.