Y que hoy comemos chiles en nogada en la fonda de Xóchitl, hace mucho, pero mucho que no me comía uno.
Después caminando, caminando por Madero llegamos al Palacio de Cultura Banamex, para ver esta exposición en su último día.
Estas pinturas barrocas me sorprenden siempre por su tamaño, por el uso de luz, los colores, la delicadeza y paciencia para pintar hilo por hilo, pliegue por pliegue, piedrita por piedrita.
1 comentario:
He pasado a saludarte.
Me ha parecido muy interesante tu blog. Yo no soy mucho de deportes, por eso me ha gustado mucho éste en el que comentas un poco de todo.
Un abrazo
Belén
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