Después de ir muy temprano a visitar a mis muertos, nos fuimos a Tlaxcala capital, mi papá iba a llevarle unos muebles a mi prima y yo no quise perder la oportunidad de conocer nuevos lugares.
En el camino de ida, pasamos a la parcela a cortar peras de nuestros árboles... estas peras sí me gustan. Luego seguimos camino y mi papá aplastó una bonita y bebe serpiente, snif, snif... luego nos encontramos con policias federales... que solo buscaban su mordida.
Al fin llegamos a Tlaxcala y hay feria... sí... feria... y terminará hasta el 20 de noviembre, así que tengo tiempo para regresar. ¡Yuju!
Llegamos por fin a la casa de Maura y no esperaba el momento para salirme y llegar a ver con mi propios ojitos y de tan cerca la Basílica de Ocotlán, famosa por su estilo barroco churriguresco.
Mi prima vive a unas cuadras y me dio la visita guiada. Entramos a la sacristía, pude ver esas maravillosas pinturas de finales del Siglo XVII, principios del S. XVIII y ver las maravillas que hicieron nuestros indígenas con sus manos.
Después bajamos al pocito, el lugar donde realmente apareció la virgen. La historia es que en un árbol de ocote se apareció su figura, la virgen está hecha de una pieza completa, y bajo sus pies broto agua, agua que fue utilizada desde 1541 para curar a los enfermos.
1 comentario:
Hola Kika, que alegria que visitaste la Iglesia de Nuestra Señora de Ocotlan, es realmente una de las mas hermosas del bello estado de Tlaxcala.
y realmente te recomiendo la feria de Todos los santos, este año esta super!!!!! Ojala puedas venir =)
Te dejo un abrazote =)
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