El Grito

Esta fecha estaba marcada para ser una en la que me quedaría sola a menos que buscara no estarlo, así que saliendo del trabajo me aventure de nuevo como el sábado pasado a irme a Mazapa, que gracias a la nueva carretera es mucho, pero mucho más rápido llegar. No entiendo como la gente de provincia puede pagar el transporte un taxi me cobrá tres veces más de lo que pagaría aca. Un poco más que triste llegue, aunque a las cosas dolorosas hay que hacerlas a un lado y tratar de disfrutar.

Hace años que no pasaba un 15 de septiembre en Mazapa, algunas cosas han cambiado aunque siguen conservando la misma escencia.
El grito ya no se hace en el viejo salón del pueblo (se convirtió en biblioteca), esta vez lo sentí mejor organizado.

Mi papá y sus cosas... de milagro se fue a dormir. Hubo elotes hervidos para comer sin límite. Huevitos de confeti y guerra de espuma. El baile fue amenizado por la banda Aguacatera, un sonido y dos conatos de bronca, jajajaja, el primero unos chavos que se calentaron con unas cuantas cubas y la segunda provocada por una candidata a reyna molesta por no serlo fue a cachetear y jalar de los pelos a otra candidata, jajajajaja. Como siempre en estos casos el "puerco" policiaco llego a la escena tiempo después y echando gas lacrimógeno a quien ni le tocaba.

Los toritos estuvieron poco bravos.