Hoy fue noche de campamento y las historias de terror se dejaron escuchar a la luz de una linterna y dentro de la casita de campaña... ya extrañaba a mi changuito Lazlo, que siempre se quedaba a dormir con su tía kika cuando era más pequeñito, esta vez me removía el corazón cuando me decías "abrazame, abrazame, tía kika, fuerte".
No hay comentarios.:
Publicar un comentario