Y el sabadito comenzó con unos tacos en Balderas, un cocktel de frutas mientras viajabamos en el metro hasta CU para llegar al evento que Humberto, nuestro amigo de Futbología había organizado en el Bazar del Pedregal, en donde a parte de tener su local en el que vende libros de futbol, junto una exposición de playeras de hoy y siempre (yo quiero la de mi Sr. Conejo con la que jugó el mundial del 2002), cascaritas en el estacionamiento y la visita del cantante Jauregui, comimos cochinita pibil y nos fuimos a casa para quitarnos los tenis y ponernos los tacones, nos cortamos la mata, recogimos a Miguel y nos fuimos a la fiesta del Chuy en casa de los Azulejos; acá cenamos, cantamos, nos divertimos, platicamos y disfrutamos.
Llegando a casa mi hermanito tenía fiesta, yo no la seguí, preferí irme a dormir porque habría que irse temprano al cumpleaños de mi abuelita.
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