Una linda y cursi historia de amor que me hizo sonreír, soñar, suspirar y llorar.
Pero lo más importante que capte en la película fue el valor de la amistad en una pareja algo que aprecio tanto y que puedo presumir que la vivo.
Pienso que para poder tener una relación fuerte es necesario ser amigos lo que implica conocerse (aunque jamás termines de conocer a quien tienes en frente, siempre te sorprenden), tener empatía.
La amistad genera respeto, confianza, tolerancia, amor; cimientos necesarios para poder construir una relación de pareja; tal vez alguno de ellos pueda llegar a agrietarse, enchuecarse, pero considero que se pueden resanar mientras el suelo en el que se construyo sea firme.
Me alegró tanto al haber tenido la oportunidad de conocernos primero como amigos por algunos meses, aún recuerdo la primera vez que comenzamos a platicar tu hablabas de los Santos de Torreón, nadie te supo responder y me anime a hacerlo yo, tu volteaste a mirarme algo sorprendido pero me diste la razón comenzando a platicar conmigo.
Así eran nuestras charlas primero sobre futbol (como te extrañaba cuando no ibas al MC), después las platicas llegaron más allá del tema futbol, recuerdo que mi "comadre" me decía que parecía que nos encerrábamos en una esfera transparente y no dejábamos entrar a nadie, que solo eramos Tú y Yo.
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