viernes, enero 01, 2010
Año nuevo
Bueno por poco la fiesta se nos echa a perder pero mientras esperaba la llegada del año nuevo salimos a dar la vuelta un rato después de salir temprano del trabajo (qué raro es entrar al periódico en la mañana y salir tan temprano).
Ya en la noche nos fuimos al pueblo, yo no me encontraba muy animada por tener en la mente que al otro día tendría que trabajar y desvelarse no iba a ser lo mejor.
Pero el poco tiempo que estuve con la familia me la pase bien. Rompimos un montón de piñatas ¡me gusta es tan desestrezante!, me puse a tronar una gran bolsa de cohetes, comí poco pero bien, en esta ocasión la opción de poner las campanadas grabadas que llevó Aldo no fue muy buena, tanto así que yo ni me entere en que momento fueron los abrazos tradicionales para desearnos feliz año, y agrego que no hubo las clásicas 12 uvas (los precios estuvieron por los cielos), no sé si hubo brindis, creo que fue en el momento en que mi hermana y yo nos fuimos a casa de mi tía Bertha a saludar a mi otra abuelita, en fin, después regresamos a la casa de mi abuelita José y no tarde mucho en irme a dormir.
Como siempre cada día primero del año, a nosotros no nos toca recalentado porque ya cuando llegamos mis primos y tíos han desaparecido casi toda la comida.
A la una llegamos al DF, mis papás cambiaron de maleta y junto con mi hermana se fueron a Oaxtepec, yo a las 3 y media entraría a trabajar.
Este año se extraño un poco a mi hermano que se fue a la tierra de los alacránes.
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