Calorcito en Navidad

El jueves 24 cerca de las 5pm salimos para Mazapa. Me emocionó volver a viajar con mis hermanos y papás, todos juntos como antes de que yo comenzará a trabajar. Llegamos a las 7 pm, y nos preparamos para ir a misa (a ese padre alguien le debería decir que sus sermones son de lo peor que he escuchado), pero bueno, lo bonito de ir a misa en este día es que al final se hace la arrullada del Niño de la Iglesia, desde muy pequeña recuerdo este evento con muchas lucecitas, confetti, velitas y colación (que en esta ocasión cambiaron las galletas de animalitos, por galletas más nice igual que los demás dulces que ya no fueron los tradicionales huevitos o esos caramelos rosas, azules y blancos).


La reunión fue en casa de mi abue Beatriz. A las 11 pm comenzamos a pedir posada para pasar a arrullar a los Niños de la familia y hubo más colaciones.

De la cena hay que resaltar las carnitas cortesía de mi tío "El Ticus", perdí la cuenta de cuanta carnita comí, y mi guajolotito en barbacoa que ya se está haciendo tradición, el ponche no pudo faltar, todos nos juntamos a la fogata para calentarnos aunque el frío este año no pegó tanto, mis tíos Betha y Cele se estrnaron como bisabuelos con la llegada de la "Chuchita". Los niños se la pasarón tronando cohetes.


Ya a la una recibí en mi cama una llamada desde Tijuana. Mariana, Chris y Yahui nos deseaban feliz navidad. Por cierto en este día es cuando mi comaye Alicia hace acto de aparición, espero sus cuatitos se encuentren muy bien.

Al otro día fuimos a misa pa que el padre no volviera a echar sermón de que ibamos a ir todos crudos. Nos fuimos a desayunar el recalentado con mi abue José. Mi papá se escapó lo bueno es que lo recuperamos en la noche.

La verdad me la pase muy contenta, tranquila, viendo a toda mi familia que siempre extraño.