Del futbol ni hablar, cuando cayó el segundo gol me dolió tanto que quería llorar de coraje. No volví a entender la táctica de el Ojitos Meza, qué le pasa, así no se jugaba el torneo pasado. Hasta que entraron el 5 y el 27 a la cancha, le ví algo de actitud al equipo azul. No es posible que sólo se tenga un gol a favor, cómo no estar molesto. La defensa sigue igual de mal. Los refuerzos no más no se aplican. Villa, el campeón e goleo, al parecer ya no sabe meter goles. Viene el América, equipo al que no se le gana en años, dudo que con la forma en que se ha estado jugando en estas 4 jornadas de pueda cambiar la historia, a menos, que la actitud pese más.
Lo más importante es que pude estar en las gradas con los chicos.
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